¿Cuáles son los miedos más habituales a los que nos enfrentamos los emprendedores?
Hoy quiero hablarles sobre los miedos que debemos soportar los emprendedores. La idea realmente no ha sido del todo mía. En el grupo de Facebook «Vivir de tu Pasión» al que pertenezco y que recomiendo totalmente,a su creador y administrador Alejandro Novás se le ocurrió la idea de que participáramos en el mismo comentando vía vídeo o streaming cuales eran nuestros mayores miedos y he pensado que sería una buena idea el plasmar mis miedos actuales como emprendedor, independientemente de que me anime o no a realizar un vídeo.
Lo primero que he de decir es que, según he leído y escuchado a otras personas que han pasado por esta etapa, es que esta situación es normal. Y no nos ha de atenazar, sino que ha de servirnos de impulso para que seamos capaz de conseguir los objetivos que nos hemos planteado para que nuestro negocio pueda prosperar y tener éxito.
A continuación te voy a enumerar los miedos o temores a los que yo me enfrento diariamente desde que trato de ser un emprendedor y posiblemente te veas tú y muchas personas más también reflejados en muchos de ellos:
Miedo al fracaso
Posiblemente sea el mayor de los miedos que llevas consigo, tanto antes de atreverte a dar el paso, como durante los primeros meses de iniciado el mismo.
Posiblemente forme parte de nuestro ámbito cultural. En otros países, no ven como un fracaso el que no hayas tenido éxito con un nuevo emprendimiento. Lo ven como una experiencia más en el mundo de los negocios. Porque también se aprende de los errores cometidos.
Luego, tratemos de no martirizarnos metiéndonos más presión mental de que la realmente es necesaria. Si estamos capacitados para ello, no tiene por qué salir mal. Y si sale mal, no pasa nada, no se va a acabar el mundo porque no lo hayas podido conseguir esta vez.
También te podría interesar:
Miedo a defraudar a tus familiares
Sí, lo reconozco, ese miedo también lo tengo que soportar. Cuando llevas dos años dedicado a un proyecto al que le estás dedicando muchas horas de estudio y de mejora de tu marca personal, aún teniendo el apoyo de mi socio que es una estupendísima persona, tengo mis momentos de bajona y pienso si estaré lo suficientemente capacitado para que este proyecto pueda seguir creciendo.
Y sinceramente, me agobia muchísimo fallarle no solo a él, sino a mis familiares más cercanos. A esos que me están ayudando económicamente para poder llegar a final de mes.
La mejor manera que he encontrado para soportar este miedo es venderte lo mejor que puedas. En cualquier profesión lo importante es vender, después irás aprendiendo de tus propios errores, pero demuestra lo que ya sabes y en nuestro caso, creemos que es mucho.
Así que ya es hora de ir saliendo de nuestro cascarón y mostrar nuestra capacidad profesional. No seremos de los mejores, pero os puedo asegurar que reunimos entre ambos una gran capacidad profesional.
Miedo a no ser competente
Es otro de mis miedos. Siempre me voy poniendo “peros”, siempre estoy continuamente sacando tiempo para leer y seguir aprendiendo porque tengo la sensación de que no es suficiente con lo que ya sé. Por eso te digo, y va un poco relacionado con el párrafo final del anterior punto, que no tengas miedo de demostrar lo que ya sabes. Y lo que no sabes, lo terminarás aprendiendo o delegando en otras personas más cualificadas. El tiempo se nos pasa, y no podemos pretender abarcar todos los conocimientos para que cuando consideremos que ya lo dominamos pretender arrancar nuestro emprendimiento. Arranca ahora y ya habrá tiempo de ir mejorando cosas.
Muchas veces la competencia no es mejor por lo que más sabe, sino porque sabe venderse mejor. No lo olvides.
Miedo a delegar
Es otro miedo habitual. En mi caso, que soy muy perfeccionista, pero que no perfecto, siempre estoy puntualizando cosas a mi socio. Gracias, que tiene una santa paciencia y me conoce y muchas veces flexibiliza esta situación.
Pero reconozco que me cuesta mucho delegar, aunque cada vez en ese sentido trato de contenerme y dejar que fluyan las ideas por ambas partes.
Si quieres avanzar y crecer, tienes que confiar también en las capacidades de las personas con las que trabajas.
Miedo al reconocimiento social
Es otro de los miedos que habitan en mi. Debido a que durante muchos años he estado vinculado a los negocios de mi exfamilia política en el sector de la hostelería, al vivir en un lugar pequeño donde me conoce muchísima gente y pese a que muchos no saben ni que estudié Ciencias Empresariales, o que he realizado varios cursos relacionados con el sector del Social Media, es el temor a que no sepan reconocer mi valía en esta nueva andadura. Es uno de los miedos que me tengo que quitar, porque nadie mejor que yo sabe los conocimientos que he ido adquiriendo en estos dos últimos años, más los que ya sabía por afición al mundo del marketing digital.
Conclusión:
Bueno hasta aquí llegan mis miedos, como véis no son pocos, pero poco a poco los voy superando. Y no hay que verlos como algo negativo, sino como algo normal que forma parte de todo lo que supone salir de tu zona de confort.
En ese sentido me ha encantado este vídeo de InKnowation en el que nos explica muy bien todas esas sensaciones por las que pasa un emprendedor:
Lo que has de tener muy en cuenta, es que estos miedos son situaciones normales, a las que tenemos que adaptarnos cuanto antes y verlas de manera positiva para poder ponerle remedio lo antes posible.
¿Y tú emprendedor te identificas también con ellos o añadirías algunos más?
Si te ha gustado este contenido te agradeceríamos nos votases 🙂
Juanjo Santana
Cofundador Enredia
Consultor de Marketing Digital y Social Media. Diseñador Web especializado en WordPress. Si quieres que tu empresa tenga presencia digital, te puedo ayudar.
Vaya post más personal y útil porque seguro que ayuda porque todo el mundo tiene, aunque crea que no, miedos. Al miedo se le gana haciéndole frente. Con ganas y trabajo se quedará en el camino y por esas dos cosas no va a ser. Pensar en que que puedes defraudar a alguien solo os va a frenar. Seguid currando como lo estáis haciendo que todo llega y si os caéis, lección al bolsillo. ;D
Hola Jose! Muchas gracias por pasarte a comentar. Sí, ya sabes que a veces estas reflexiones vienen bien para darte cuenta de que todos esos temores forman parte de ese camino en el que estamos muchos emprendedores y que no es más que un continuo aprendizaje. Un abrazo y muchas gracias por tus palabras de ánimo ☺️
Hola JuanJo,
Gracias por este post. Es este tipo de lectura que no te sueles encontrar, una vez que pasas el umbral de la zona de confort para el cual también has tenido que vencer muchos miedos (¿qué hay detrás? – Miedo a lo desconocido)
Uno de mis mayores miedo es no darme cuenta de que algo va mal o peor miedo a no aprender para mejorar, son realmente pesadillas, las combato cada día tomando decisiones y poniendo siempre lo mejor de mi y de mi equipo a disposición nuestros clientes.
Gracias por compartir!
Hola Jesús!
Muchas gracias por pasarte a comentar. Efectivamente los miedos forman parte de todo emprendedor y hay que aprender a convivir con ellos y verlos de una manera positiva como forma de experiencia.
Un abrazo!
Puf, Juanjo, vaya post. Chapeau!
El miedo al fracaso es compartido por casi todos. Yo vengo de uno y me ha costado años asumirlo y darle la vuelta para darme cuenta de lo mucho que aprendí con ello.
Yo tengo un serio problema con el Síndrome del impostor, que no sé si es un miedo exactamente. Pero el efecto es el mismo. No me deja avanzar como quisiera y me genera ansiedad y dudas. A veces hasta miro desde detrás de la barrera. Y eso que ese no es mi carácter en absoluto. Lo único que creo que me ayuda a solucionarlo es seguir caminando y recordar que yo siempre he creído en mí.
Gracias por tu post.
¡Hola Sonia! Me alegro te haya gustado 🙂 Creo que todos esos miedos, son naturales. El que tú comentas, posiblemente viene condicionado por tu mala experiencia anterior o simplemente porque algunas personas son más indecisas que otras. Lo importante, es que pese a todo, sigamos haciendo nuestro camino y aprendiendo de nuestros errores si los hubiese. Nadie dijo que fuera fácil, ¿verdad? 😉
Un abrazo y gracias por pasarte por nuestro blog a comentar 🙂